El arbol ... El arbol ... EL ARBOL!!!

              El cable ... El cable ... EL CABLEEE!!!

                             Las vacas ... Me ven. Se levantan. Echan a correr. Nooo. QUIETAAASS!!!
 
Kataplof. Bueno ya estoy en tierra. Buufff. Ha estado cerca. Eh, qué pasa?. De dónde saldrá tanta gente. Niños. Niñas. Más niños. Más niñas. Más y más. Todos de azul. Vienen corriendo de ... ya veo, un colegio. Habrán terminado las clases.
 
Namaste. Namaste. Eh, no me pises las cuerdas! ... Me rodean. Soy un extraterrestre para ellos. Y caido del cielo. Ahora recuerdo. Mientras evitaba el arbol, el cable y las vacas me gritaban. Como en un partido fútbol.
 

Me rodean más. Leche que presión. Me quito el casco. Se rien. Cachondos los niños. No esperaban una calva debajo del casco. Me rio con ellos y enseño mi calva al respetable. Como dando la vuelta al ruedo. Más risas.
 
Pierden la timidez y se acercan más. Los de atrás empujan a los de delante. Los de delante no me quieren pisar la vela. No me quitan ojo. Me acerco a ellos.
 
BUUUU!!! ... Qué cara susto! Se vueven a reir todos. Yo también. Aprovecho que me han dejado un hueco. Me quito la silla. Curiosos se vuelven a acercar. Siguen viniendo niños. También algún profesor que me saluda sonriente. Namaste. Namaste.
 
Qué curiosidad. Lo tocan todo. La vela. Las cuerdas. La silla. Eh, que haces tocándome a mi!!!. Les gruño. GRRRRR. Se asustan los que están cerca. Se rien los demás.

GRRRRR. Levanto las manos. GRRRRR. Ya me imitan. GRRRRR. Más fuerte!!!. GRRRRR. Son más de 150 ninhos haciendo GRRRRR. Se parten de risa. Varios caen al suelo partiéndose. Eh no!, encima del parapente NOOO.
 
Les vuelvo a gruñir. GRRRRRR. Nos partimos de risa. Me hacen otra vez un poco de hueco. Me quito la camiseta de licra. La chaqueta. El forro. La camiseta manga larga. Se vuelven a reir. Que hará este tiparraco con tanta ropa, con el calor que hace.
 
Me fijo en sus caras. En sus ojos. Curiosidad. Algo nuevo caido del cielo. Me preguntan sin hablar. Con la mano me senhalo y senhalo arriba. Vengo de arriba.
 
Todos asienten. Oooooohhh.
 
Me froto. Arriba hace frio. Aaaaaaaahhh.
 
Uno imita un avión. Me dice que no lo ha visto. Le digo que no. Que no hay avión. Abro los brazos. Vengo volando. Desde Bir. Oooooohhhh.
 
Vuelvo a abrir los brazos. Y grito. Bir, Bir, BIR, BIR, BIR, ... Me vuelven a imitar. Abren los brazos y gritamos todos. BIR, BIR, BIR, ... Nos volvemos a partir de risa. Ya se han vuelto a caer en la vela.
 
No me convence como gritan. Bajo los brazos. Ssshhhhhhh. Callan. Señalo a uno. Le animo. Levanta los brazos y grita flojito, Bir.
 
Baahhhh. Pongo cara decepcion. Qué bajo. Señalo a una niña. Grita más alto: Bir, Bir. Bueno, no tan mal. A otro, mas alto le digo con mis brazos y grito, BIR. Ya entienden el juego. Grita como un condenado. Y otro. Y otra. Y otro. Y otra ...
 
Voy seleccionando. A un lado los que más gritan. Los malos o que se quedan riéndose tontamente, al otro lado del campo. Todos quieren participar. Se hace dificil la selección. Pido ayuda. A quien?. Pues a los profesores. A quién si no. Se pasan la vida examinando, no?, pues hala.
 
Van gritando todos. Al final me quedan solo 20 en el lado de los buenos. Hacemos la gran final. Les digo cómo. BBIIIIIIIIIIIIIIIIRRRRRRRRR. Un grito largo, ronco, vaciando los pulmones. Todos nos reimos otra vez.
 
Van gritando los 20. Voy eliminando. Los profesores también. Uno se atasca y casi se nos ahoga. Siempre hay bajas en la guerra y en el juego. Al final gana una niña.
 
CAMPEONA, CAMPEONA, OOEEEOOOEEEOOOEEEE!!!!! La pregunto su nombre. Tsewang.
 
Tsewang, Tsewang, TSEWANG.... La he subido a mis hombros y está más contenta que una Miss Universo. El premio, sentirse piloto y coreada por todo el colegio. La siento en la silla del parapente. Está alucinada. Abre la boca como una Miss tonta.
 
Acabamos la fiesta. Ha durado bastante. Señalo mis cosas y me pongo a recogerlas. Me siguen mirando. Y poco a poco se van dispersando. No todos. Se quedan los 20 elegidos y Tsewang por supuesto. También alguno de los profes.
 
Nos vamos caminando. Atravesamos las terrazas de los campos de arroz. Malditas terrazas. Cada 2-3 pasos toca subir un escalón. Cada vez me cuesta más con la mochila a cuestas. Se vuelven a reir. Cachondos estos niños.
 
Llegamos a la carretera. Me acompañan mientras viene el autobús. Qué hacemos. Miro sus pies. Me tapo la nariz. Puaagghhh.
 
Ya esta liada otra vez. Campeonato pies malolientes. Aqui los profesores no quieren ya ser jueces. Hacen bien. Que olor. Madre mia. No sabia que un simple pie podia llegar a oler asi. Gana otra niña. La mas cochina, claro.
 
El premio esta vez. Una foto. Ahi va. Podia haber hecho fotos. Claro que con fotos no habria habido magia. Haré una a mis 20 elegidos. Que pasión. No nos hablamos pero nos entendemos. Y nos recordaremos ... con una sonrisa. 
 
Tomar tierra en la India tiene estas cosas.
 
Con el viento...