Antes de cada vuelo, antes de cada hinchado, antes de abrir la mochila, evalúa detenidamente las condiciones. Tómate tu tiempo, echa un cigarro, siéntate, siempre con la cara al viento y hazte una pregunta. "¿Quiero morir hoy?". La buena evaluación y sólo la BUENA evaluación te dará la respuesta. La buena EVALUACIÓN te dirá: "viento cruzado en el despegue con rachas fuertes. ¿QUIERO MORIR HOY? Hoy no quiero morir, me dedico a otra cosa", aunque también te dirá: "viento enfrentadito 18-20 por hora. ¿QUIERO MORIR HOY? Hoy no quiero morir, quiero disfrutar."
Todos sabemos que es utópico y hasta tonto lo que acabo de escribir, pero por favor, no quiero lamentar más muertes, no quiero sentir un profundo malestar cada vez que alguien se va.
Evalúa las condiciones, contrasta opiniones, se humilde con tu nivel de pilotaje, las condiciones extremas déjalas sólo para cuando te envuelvan ellas solas (que lo harán), no juegues con ellas porque son ellas quienes jugarán contigo a un juego maquiavélico.
Tú, que estás empezando en el mundillo del parapente, ¿QUIERES MORIR?. Si no quieres, pon todos los medios para evitarlo, y entonces será cuando disfrutes de este bello deporte.
Hoy todos lamentamos la pérdida de un compañero y deseamos que su último vuelo eterno sea por siempre lleno de gloria y libertad; pero yo no puedo evitar estar a la vez triste y enojado.
Por favor, cuidaros.
Buenos vuelos.