El día salió perfecto, medio anticiclónico y con un poco de méteo oeste en altura, por un frente que estaba acercándose. Una vez reunidos nos fuimos a dejar algunos coches en el aterrizaje, una campa que queda río arriba, al lado de Ezcaray. Allí nos repartimos para subir los 1400 m de desnivel que hay hasta la cumbre de los cuales 1100 serían en coche y el resto andando. La carretera nos lleva hasta la estación de esquí de Valdezcaray y desde allí hay una pista que antiguamente también era carretera que sube hasta el collado de Tres cruces. Desde este punto la ascensión tiene que ser andando y son unos 300 m de desnivel para lo que se tarda unos 30 o 50 min depende de lo pesado que sea tu equipo y de la forma física en la que te encuentres.
Una vez arriba el paisaje que teníamos ante nosotros era impresionante, ver las nubes del frente que estaba entrando por el norte tapaban parte del valle del Ebro y estaban más bajas que nosotros lo cual hacia que el pico parezca más alto aun de lo que es. El poco viento que había era dirección oeste y bastante constante, estaba ideal para despegar. Después de hacer la foto de rigor y de que Robert el piloto local, nos explicara la ruta a seguir. Las ganas de volar nos hicieron preparar y empezar a salir yo no comí ni el bocata ya que el cielo con los cumulitos más bajos que el despegue me estaba llamando y sabía que aunque fuera un descenso el vuelo iba a ser una pasada ya que hay 1400 m de desnivel. Cuando despegué pasé a escasos metros de unos montañeros que estaban terminando su ascensión y me miraban atónitos (seguro que pensaban que esa era la mejor forma de bajar después de una ascensión a un pico tan bonito, je je je je )
Ya en vuelo me relajé y me puse a filmar y a contemplar el impresionante paisaje que tenía ante mí, mientras aprovechaba para filmar todo lo que podía ya que las imágenes que estaba viendo hacen que merezca la pena una y más caminatas a cualquier pico como este. Unos minutos más tarde veo como Robert atraviesa un bonito cúmulo justo delante de mi, enseguida me voy hacia el para ver si tira algo, llego a la altura de las barbas y doy un par de giros en un 0,5 que me deja jugar un poco con los penachos de nube (y la cámara apagada) la enciendo pero ya casi me he salido. A medio descenso Víctor me adelantó por debajo acelerando a tope y me permitió grabarlo desde una perspectiva muy bonita. Unos minutos después me encontraba en la fuga de Montemayor acelerando a tope para llegar al aterrizaje, mientras Víctor se hundía igual que yo. Pasé por los pelos y me fui apoyando en las caras de la ladera que más orientadas estaban a la brisa de valle para llegar con unos cien metros de altura al aterrizaje, una vez allí decidí aterrizar en el cauce del río Oja. Mientras estaba plegando apareció Robert con su Boomerang Sport que venia de hacer ladera justo al lado del pueblo.
Por la tarde nos fuimos al pueblo a tomar algo y por la noche chuletada en la casa de campo de Robert ¡nos pusimos las botas!
Mi agradecimiento a Robert Jiménez por tener esta idea y por portarse tan bien enseñándome las zonas de vuelo de la Rioja.
Marco Campazas