El otro día por la ladera de Sopelana se dieron una vuelta un grupo de demonias y una ángela.La pobre ángela llego con los ojos tapados con unas gafas último modelo que no la dejaban ver nada.No sospechaba que era lo que las demonias habían tramado,de todas formas ella no perdía la sonrisa.
Cuando la destaparon los ojos por fin pudo ver de lo que se trataba,un vuelo biplaza.Así que sin dudarlo un momento se quitó su "arito" de angela,y esque... incluso las ángelas (y los ángeles) necesitan llevar casco,se ató la silla y a volarrrrr....
Juanjo.