Pues sí, estoy la ostia de contento. El otro día en un montón de canales televisivos vi, joder lo que vi. Unos niños del Congo cantando el himno del Athletic de Bilbao y además en euskera, la verdad es que lo hacían bien.
Toda esta historia parece ser que viene a cuento de unos regalitos que mandó la directiva del club. Unos balones y algunos petos, por supuestísimo con los logos del club. La responsable de toda esta historia estaba muy agradecida, comentaba que es un buen medio para que las pobres criaturas se olviden de los graves problemas que en estos momentos tienen.
La historia es muy agradable. Fijate el esfuerzo realizado por el club de futbol, que esfuerzo tan terrible. No me extraña que vayan tan mal, seguramente no tendrán ni petos ni balones para realizar sus entrenamientos. Pobrecitos mios.
Digo yo si no hubiera sido mejor haber hecho una pequeña colecta entre los jugadores. Digo pequeña porque ganan poco. Con lo recogido igual se les podía haber mandado unas cuantas barritas de chopped, seguramente los niños además de olvidarse de su penuria diaria habrían dado una alegría a su estómago.
De todas formas agradezco al club del athletic en nombre de la humanidad el terrible esfuerzo realizado. Nunca una propaganda fue tan barata.