El séptimo día de carrera Hofer lideraba la prueba con un vuelo soberbio y se aproximaba al
Eiger. Por su lado este, las rutas de Müller y Lötscher convergían en el Grimsel Pass. Parecía
que se tratara de un mano a mano entre los suizos hasta que otros dos atletas consiguieron
desprenderse del grupo.

Toma Coconea (ROM) y Aidan Toase (GBR1) ya mostraron sus habilidades escalando en la
prueba de 2005 cuando caminaron juntos 90 km en línea recta, en ¡un sólo día! Este año igual:
mientras los pilotos suizos habían volado el 70% de la distancia recorrida, Coconea y Toase
habían hecho justo lo contrario, ¡caminado el 70% del recorrido!

Con unas previsiones metereológicas que anunciaban 2 días de lluvia y por tanto ninguna
posibilidad de volar, estos dos deportistas de gran resistencia física disfrutaban con la idea de
dar caza a su presa.

Coconea, 31, se mostró más fuerte y se descolgó de Toase, 33, reteniendo a los líderes como
si estuvieran sujetos con una correa de un perro. Así cuando Hofer y Müller llegaron al Eiger,
Coconea ya estaba entre los tres primeros, habiendo recorrido a pie la increíble distancia de
170 km en 30 horas.

Después de que Lötscher tomara durante la noche un atajo sobre el glaciar y se colocara
segundo, estaba claro que iban a ser cuatro deportistas los que se disputaran el título: dos de
ellos ya campeones, un montañista y un atleta de resistencia. Los líderes volvieron a separarse
una vez pasado el Eiger, y entonces ocurrió el desastre.