Siempre quise ser el mejor, hasta hace poco tiempo pensaba que lo era y lo iba a seguir siendo, en estos momentos soy el mejor de mi escalera. Para vuestra información diré que somos quince vecinos. Pero coño, parece que la cosa toma otros derroteros.
Hace unos días se me acercó un vecinito, quería información de esta historia del parapente. Yo por supuesto más que información traté de darle todo lo contrario.
Mira que esto es muy complicado, que es para personas con una preparación especial, es muy largo el aprendizaje y sobre todo muy muy peligroso.
Mi vecino al que hasta ese momento apreciaba bastante me miró un poco sorprendido. El es bastante mas atlético, bueno mucho más y su preparación intelectual supera con creces a la mia. Pero yo seguía dándole mas información bastante veraz. Al de un rato me dio las gracias. Yo la verdad no le vi muy convencido de mis explicaciones. De todas formas Juanjo, si no te importa déjame un número de teléfono de alguna escuela con la que poder contactar. Coño mira que en estos momentos no lo tengo, le conteste, pero no te preocupes que ya te lo pasaré.
Esta conversación tuvo lugar en el rellano de mi escalera hace unos días. En estos momentos trato de pasar a horas en las que no me pueda encontrar con el. En mi casa he dado órdenes estrictas para que digan que estoy fuera, muy lejos, y que no saben nada de mi regreso.
Quiero seguir siendo el mejor de mi escalera. Para mi eso es muy importante, no admito competencia.
¿Y si empieza a volar y me supera?