Pedro Bernardo 2009, después de siete años sin competir, la verdad que arrancar de nuevo se hace algo extraño, es una sensación de como si nunca hubiera dejado de competir y al mismo tiempo como si fuera ayer mismo cuando me estaba despidiendo de los colegas después de mi última prueba... Vi a gente que hacía años que no veía, en el fondo poco cambiamos o esa es la sensación que me dio, y también extrañe caras que ya no vi, y es que a veces uno necesita un respiro en la vida.
Llegue el miércoles para volar, subimos al despegue, y allí ya había alguna gente, tenia buena pinta, de oeste, prepare el equipo y salí a volar, para probar un poco como andábamos de manos, ya que este año poco se pudo volar, el día estaba bueno, el techo no tanto, pero se subía bien en casi cualquier sitio, toda la tarde volando, hicimos un pequeño triangulo por la zona, hasta que finalmente aumento la brisa, aterrizaje algo delicado en el despegue y ya bajamos para el pueblo, donde concluí la inscripción, y empecé a saludar a antiguos conocidos...
Ya durante la prueba el jueves fue un despropósito, primero la niebla, y cuando se levanta y parece que se puede arreglar, se pone a llover, en fin... Tanto parapentista junto al final se convierte en un plato muy suculento para murphy...
El viernes y los galayos... ufff, que engañado fui, jejeje, y aunque mi forma física ha mejorado, la tremenda caminata se dejo ver en mis gemelos y en los de otros, jejeje... pero mereció la pena, una opción que a día de hoy no hubiera cambiado...
El Sábado, ya con viento de este que en un principio parecía flojo, y al final se acabo poniendo muy duro. Decido esperar para despegar, veía a los que habían salido primero que realmente no hacían mas que subir derivando bastante y perder la mayor parte de esa altura volviendo. Me entretengo hablando con gente, y acabando de preparar el equipo, para al final salir 20 min antes de la apertura del start point. En el aire parece que hay energía, térmicas bastante cerradas pero que me suben bien, me voy hacia la parte de atrás del despegue oeste donde continuo subiendo y veo como algunas alas delta se preparan para despegar. Ya desde allí y con altura me tiro a la montaña de enfrente haciendo al mismo tiempo la entrada en el start point, llego bien, pero parece que no tira tan bien como esperaba, unos cuantos giros, y ya se deja notar el viento de este que gana intensidad, y vuelve las térmicas incomodas y muy tumbadas, no acabando de subirme. Decido lanzarme al valle donde hay gente, voy en un punto intermedio entre la montaña y el valle mirando a los pilotos que van por delante mía y más bajos y no veo que ninguno gire, empieza a convertirse en un planeo con un final claro, el suelo. Intento girar casi cualquier cosa que encuentro, pero hay que hacer la baliza, así que me aproximo, pierdo más altura, y para cuando quiero intentar coger cualquier cosa ya estoy demasiado bajo, con un ventarrón de este que cada vez que giro algo me descoloca, rompe las térmicas y nos lleva a mí y a varios pilotos al suelo en Ramascastañas... Pero el mayor fastidio de este día fue la lesión de Juan que se luxo el hombro, apartándolo de la prueba…
El domingo vuelve estar de este, pero la previsión es de menos viento, aunque con mayor estabilidad, veo salir a la gente, y decido también no precipitarme ya que las condiciones son muy flojas, costando mucho subir. Sigo esperando y esperando y no veo el momento, al final no queda más remedio que despegar ya que solo quedaban 15 min para el start point, me coloco en el despegue, quedábamos muy pocos y no parecía haber prisa así que me lo tomo con calma, en el fondo parecía que estuviera proveyendo lo que me iba pasar... Una racha y decido despegar, salgo y subo un par de metros, pienso bueno no parece estar tan mal... intento girar pero nada, caigo más de lo que subo, me voy hacia delante donde otros pilotos habían subido, pero nada, vuelvo para la ladera, pero nada, lo intento a la izquierda, y una pompa que más que subirme me echa contra la ladera, así que tampoco es opción, ya estoy bajo, me abro hacia el valle, y estoy un rato girando algo que ni me sube ni me baja, pero al final desaparece, una ansiedad terrible, y un sentimiento de impotencia total, giraría hasta un diablillo para subir, pero la fortuna no me sonríe, y Murphy se ceba marcándome un -3 -4 de camino al aterrizaje oficial que no estaba muy lejos por suerte. Aterrizo e intento no pensar mucho.
Fueron unos días que gracias a los colegas y sobre todo al equipillo que montamos “Equipo Vento” van quedar con creces más que recompensados aunque no en el aspecto del vuelo, si en otros muchos…
En conclusión dos mangas, las condiciones para mí no fueron las más propicias, pero fueron las que había, quizás para otra vez las pueda aprovechar mejor, el ambiente estupendo, la organización en su sitio, y haciendo las cosas bien, creo que en estos siete años han mejorado algunas cosas, pero en esencia sigue siendo lo mismo, con algunas nuevas caras y con algunas viejas que ya no están... Seguiremos volando, seguiremos compitiendo, seguiremos viendonos...
Daniel Rizo