Separado del norte por el Alto Atlas, el sur de Marruecos no solo esta aislado fisicamente, si no que tambien es culturalmente distinto al resto del pais.

 La mayoría de la población esta formada por bereberes en la montaña y nomadas en el desierto, caracterizados todos por su fuerte independencia.

También es notable la ausencia del ajetreo urbano. Aquí, los grandes espacios abiertos y las escarpadas montañas  han suavizado la brusquedad de las gentes y la naturaleza inhóspita ha nutrido una hospitalidad legendaria.

Desde Agadir, principal puerto meridional y zona de playas de Marruecos, la costa se extiende 300 km hacia el sudoeste, hasta la diminuta ciudad de Tarfaya, al norte del Sahara Occidental. Entre ellas hay numerosas playas, magníficos lugares para la práctica del parapente.

 En el interior,  los paisajes del Anti-atlas varían, desde grandes laderas o las negras y melancólicas montañas del Jebel Sarhro, hasta el tranquilo valle de Ameln.

Así fué, en fotos, el 4º Encuentro de Parapente en Marruecos.

Alberto Posada.