Bueno, después de un largo año sin volar, por fin hace poco me desquité…

El Noviembre meteorológicamente complaciente que hemos tenido, me dejó darme un par de descensos cortos, para quitarme el óxido un poco y para demostrarme lo torpe que estoy, por cierto. Aunque no me sorprende tanta torpeza.

El fin de semana siguiente, también mi mujer pudo desquitarse y darse su primer vuelo del año… Ella despegó y yo la seguí. Fue un día suave, en el que el viento estaba perezoso al igual que nuestros cuerpos. Pero fue precioso volar los dos a la vez, perdidos y localizados en la leve atmósfera. Otro vuelo corto, de unos veinte minutos, que nos supo a gloria.

A raíz de ese par de días de vuelo, me surgió una idea para un vídeo… El cual pongo a continuación. Ya te advierto que no es el tipo de vídeo de parapente que esperas ver. No hay acro, no hay cross, no hay maniobras radicales… Casi casi, no hay ni vuelo.

No sé si la fórmula del vídeo es mejor que el texto para expresar mis inquietudes. Aún así, espero que te guste, amigo lector…

Por cierto, se lo dedico a (espero) un futuro volador, Rubén…

Deporte de riesgo from Superop on Vimeo.