Imagínate... Estás en un despegue esperando, no lo ves claro, bien porque el sitio es nuevo, o porque te mosquean esos cables de la izquierda, o porque la manga no parece que se decida, o porque... no sabes bien por qué.
Entonces te entran unas ganas locas de ir a hacer un pis.
Pues eso es SIDA.
El S.I.D.A. (Síntoma Inconfundible De Acojonamiento), son esas ganas tontas de mearse la pata abajo cuando no lo vemos claro.
Es una reacción natural del cuerpo ante situaciones de liberación de adrenalina. Implica una preparación del cuerpo a situaciones de peligro potencial.
Esto es mas frecuente cuando se tiene poca experiencia, o cuando hay una situación nueva a la que nunca nos habíamos enfrentado.
Por ejemplo... "Volador de laderas" en viento laminar en la costa, que se va por primera vez al interior a catar un día térmico de Agosto... y ve una plegada de alguien que ya está en el aire.
Otro ejemplo: novatillo acostumbrado a inflados con vientos muy flojos, que se enfrenta a unas condiciones de ladera un poco fuertes, pero accesibles...
Es en ese momento cuando tenemos que esconder nuestro orgullo, y hacer dos cosas (tres si además meamos)...
1.- Preguntarnos SINCERAMENTE si somos capaces de enfrentarnos a esos nervios (lógicos, por otro lado), y podremos afrontar lo que estamos temiendo CON SEGURIDAD. Dicho de otra forma: ¿Sé qué hay que hacer ante esa situación que me preocupa?
2.- PREGUNTA a algún volador local sobre esa situación concreta: ¿Cómo evitar esos cables?¿esa toma tiene algún "truco"?¿Ese venturi es tan peligroso como parece?¿...?
La realidad es que muchas veces escondemos esas inquietudes por aquello de "qué van a pensar de mí", y nos ponemos en riesgo inútilmente.
Venga, seamos modestos, no pasa nada por preguntar o incluso ¡que te asistan en el despegue!
Nadie nace sabiendo, y en este deporte, la progresión con consciencia implica preguntar, y mucho. Y saber no volar si las condiciones te superan.
Por último, un refranillo de vuelo para el que no lo conozca: "Si en un despegue tienes mucho, mucho miedo, no salgas. Si por el contrario no tienes absolutamente nada, no salgas."
(En el segundo caso, probablemente acabes siendo un temerario.)
Simplemente, el resultado de la ecuación de un vuelo perfecto es RESPETO.