Estos días, los foros de parapente andan llenos de opiniones a una noticia sobre la muerte de un pollo de quebrantahuesos por culpa de unos parapentistas.
La noticia, para los que no la hayáis leído, se encuentra aquí:
http://www.diariodelaltoaragon.es/NoticiasDetalle.aspx?Id=558919
Para el público general que lea esa noticia, los parapentistas somos unos energúmenos gritones capaces, cual ave de presa, de localizar un hueco en un roquedal que tenga dentro un pollo al que berrear. Condenamos incluso la posible termoladera que nos haría disfrutar horas, a cambio de quedarnos unos minutos volando en los alrededores de ese nido, supongo que empleando un vuelo estacionario como los helicópteros o algo así, con tal de ver claramente a ese pollo y a ser posible, matarle a voces.
Pues creo que lo hemos conseguido en ese caso, al menos.
La verdad, el periodismo de hoy en día se basa en sensacionalismo y en periodistas desinformados que escriben sin saber de lo que hablan, por desgracia.
Como contrapunto a esa noticia, se puede ver una carta al director a ese mismo periódico aquí:
http://www.diariodelaltoaragon.es/NoticiasDetalle.aspx?Id=559815
No sé, no sé... algo huele a podrido en todo esto y no es la comida del bicho, no...
Sobre todo, lo que me está reconcomiendo por dentro es que todo esto, este crimen sin perdón contra la naturaleza, ha tenido lugar en Cerler, zona muy sensible y protegida, en la que veladamente se está pretendiendo hacer esta cosa tan "interesante":
http://www.nevasport.com/noticias/d/10113/cerler-tendra-acceso-por-teleferico-desde-castejon-de-sos
Supongo que al quebrantahuesos no le importará mucho ver todo esto tan bonito en su entorno. Además, en los campos de golf suelen haber topillos y conejos que atraerán depredadores mayores, que al final acabarán muriendo y que tienen huesos muy útiles para nuestro protegido buitrecillo.
Al final he acabado por no entender nada de nada, contemplo con estupor al ser humano y cada vez le tengo más miedo; quizá esa sea una razón más por la que disfruto tanto cuando estoy en el aire yo solo...
Y ya ciñéndome al asunto de los buitres, yo (y seguro que muchos de los que voláis) he tenido alguna que otra experiencia con ellos, en la cual no he visto temor por su parte, sino curiosidad...
Recuerdo una vez, hace ya bastantes años, en mi época de vuelo de aventura, en la que estando en comunión con la montaña, mi parapente y unos amigos, vi una ladera granítica enfrentada al viento. Decidí que era volable, subí entre los peñascos, encontré una zona más o menos limpia para despegar y salí al aire.
En la lejanía, un grupillo de buitres, que seguro que era la primera vez que veían un parapente, se acercaron inmediatamente a compartir esa ladera conmigo.
He aquí una foto de ese día:
A la tercera pasada de ladera, se fueron a otro roquedal vecino, allí había una térmica más aprovechable que la birria de ascendencia que estaba usando ese pájaro tan torpe de colorines...
Deduje que esas historias que cuentan los entendidos sobre que los buitres giran en círculo buscando carroña, o que hacen ladera para irse lejos, son verdades a medias.
Creo que vuelan en círculos girando térmicas también por placer.
Creo que hacen ladera también para disfrutar.
Las aves también juegan.
Hace poco, mi mujer, en una zona de vuelo consolidada, tuvo también su experiencia con buitres:
Se acercaban alrededor de ella, se alejaban cuando las condiciones eran mejores en otro lado y se volvían a unir a ella otra vez cuando ellos querían.
Todos compartían el mismo aire, todos eran (éramos) amigos y pasajeros del viento.
Si nuestro mundo fuese un mundo civilizado, las organizaciones conservadoras de la naturaleza informarían a las federaciones sobre fechas de cría y zonas sensibles. Nuestras federaciones pondrían carteles informativos en los despegues oficiales de dichas zonas, y en sus webs incluso, informando de ello.
Pero me temo que eso no va a ocurrir. Es mejor prohibir el vuelo en cuanto se declara parque regional algún sitio (aunque haya actividades en ese mismo parque más lucrativas, como por ejemplo excursiones 4x4 organizadas por algún ente institucional)... y que conste que el 4x4 también me gusta...
La próxima vez que vuele junto a mi amigo de plumón blanco en el gaznate y el cuello pelado, sentiré pena, sentiré rabia, sentiré alegría...
Sentiré paz, al fin del todo...