Hola a todos.
  
 
  
No hace mucho os mande un correo en el que os 
decía que, "a los parapentes que vierais con trazas de vejez, que 
los llevarais a hacer la revisión para salir de dudas". Alguno habéis 
decidido llevar vuestro parapente, pero parece ser que a raíz de comenzar a 
pasar estas revisiones ( lo que yo llamo "pasar el ITV a los parapentes" ), 
se ha  levantado una polémica que no va acorde con lo que se pretende 
.
  
 
  
- Antaño, en los comienzos de esta nueva modalidad 
deportiva, los fabricantes de parapentes sacaban al mercado un modelo en el cual 
los pilotos de pruebas de la casa, los ponían a punto de una forma un poco 
precaria. Quiero decir, que los probaban hasta un cierto punto y a partir de 
ahí, los propios clientes eran los que se encargaban de terminar de poner a 
punto el parapente. Resultado: Accidentes. A medida que el mercado 
demandaba mas parapentes, salían mas fabricantes y mas desmesurado era el 
descontrol. Resultado: Mas accidentes. Viendo que esa no era la manera 
adecuada de seguir con un mercado que crecia. Se reunieron todos los fabricantes 
de parapentes franceses (que entonces eran los dueños del mundo en esto) y 
decidieron sacar una homologación por la cual se daría a conocer a los 
clientes que a partir de ese momento se infundiría una seguridad y una garantía 
de que lo que vendían era algo seguro. Y así nació la ACFPUL. (Asociación 
de Constructores Franceses de Planeadores Ultraligeros). Y con esto se daba una 
cierta seguridad. 
  
 
  
- Pero la seguridad total, aún queda muy lejos y 
en las caídas y/o aterrizajes fuertes, los accidentes seguían mostrandose. A un 
fabricante de sillas muy conocido como es SUP´AIR se le ocurrió poner una 
protección dorsal rígida y ergonómica, con un poco de acolchado para 
amortiguar el impacto. A otro fabricante de sillas que ya no existe AIRBUL, se 
le ocurrió un sistema de protección mas eficaz. Unos rollos de 
polispan verticales y encima otra capa de los mismos rollos horizontales 
terminando con una placa de policarbonato para repartir el impacto. Muy lograda 
y con muy buenos resultados. Abultaba mas de la cuenta y un poco cara, pero muy 
eficaz y dio pie a mas inventores a seguir con innovando.  APCO saco una 
silla con airbag hinchable con bombonas, tipo a los chalecos de los aviones, no 
funcionaba porque rebotabas en el impacto. Y por fin, un individuo que 
ahora no me acuerdo de su nombre, se le ocurrió un AIRBAG hinchable, que 
se llenaba de aire, por medio del viento relativo. Poco volumen a la 
hora de guardar, muy buen resultado a la hora de amortiguar el impacto, puesto 
que sale el aire por medio de una válvula la cual deja salir el justo y 
necesario. Este sistema después de unos 11 años de su invento sigue siendo lo 
que funciona. Algunos modelos de sillas ponen un BAG que consiste en mas o 
menos lo mismo, pero con la diferencia de que siempre esta inflado, por lo que a 
la hora de guardar abulta mas. Estas sillas también se homologan y el 
resultado es optimo, desde que se invento este sistema, se han salvado muchas 
columnas vertebrales y demás partes del cuerpo.
  
 
  
- Con este ultimo invento y la homologación 
de las velas, podemos decir que volamos bastante seguros. Pero no acaba ahí la 
cosa. Los materiales envejecen y por lo tanto se deterioran, pierden su 
resistencia y su eficacia. Un parapente con ciertas horas de uso y de 
exposición al sol, ya no es el mismo que cuando se compró de nuevo. Por lo 
tanto, la homologación no vale, porque ya no es la misma. ¿Que hay que hacer? 
Pasar una revisión que consiste en: Resistencia de la tela, 
Resistencia de los cordinos, Porosidad de la tela y Deformación 
del suspentage. Vamos por partes.
  
 
  
Resistencia del tejido: El tejido de un 
parapente es normalmente de Poliamida, material muy delicado a la hora de 
exponerlo a los rayos ultravioleta, se consume con relativa facilidad y pierde 
su resistencia a la tracción, se protege con silicona ó polipropileno, lo que 
hace de filtro contra esta temible radiación. La resistencia es muy importante, 
aunque es muy raro que un parapente con el tejido defectuoso, se rompa en 
pleno vuelo .
  
 
  
Resistencia del suspentage; Un cordino de 
aramida, de 1,7 m/m de diámetro, que es el que normalmente se pone en la 
cascada inferior, resiste hasta los 125 Kg. antes de romper. La camisa de 
poliamida protege el alma del cordino, que es en definitiva lo que nos va a 
aguantar. Con el paso del tiempo y sobre todo con los elementos a los que el 
parapente a estado expuesto, tales como, alta temperatura, humedad salina, 
minerales abrasivos, etc. Desgastan el cordino en conjunto y pierde su 
resistencia. Ni que decir tiene que la resistencia de estos es muy importante, 
aunque lo mismo que la tela, es muy raro que un cordino viejo se rompa en 
vuelo, a no ser que se les someta a una tracción excesiva.
  
 
  
Porosidad del tejido: A la hora de 
construir el tejido, el fabricante entrelaza los hilos y por muy cerrados que 
los pueda dejar, siempre hay un poro por el que el aire mucho mas volátil saldrá 
a placer. El tejido tiene millones de estos poros y sumando la cantidad de aire 
que pueda salir por cada uno, multiplicándolo por los poros existentes, se puede 
decir que se escapa la suficiente cantidad de aire como para poder dejar al 
parapente en una situación critica en un momento determinado. Esto se soluciona 
con el mismo material que se utiliza para hacer de filtro a los rayos uva. La 
porosidad del tejido es algo muy importante, puede poner al piloto en una 
situación critica en un momento determinado.
  
 
  
Deformación del suspentage: Las medidas de 
cada cordino sirve para dar al ala su, curvatura, torsión, ángulo de 
inclinación, etc. los cordinos con el paso del tiempo y sobre todo con el 
uso y mas aún si se vuela de una forma en la que los Gs, aumentan en 
exceso, las medidas se alteran, y deja de volar con seguridad. Hay que poner 
mucha atención en esto, puesto que ( poniendo de ejemplo) un parapente de 
escuela con su máxima seguridad, se puede convertir en un parapente 
mas delicado que uno de competición solo por el echo de tener las líneas 
estiradas o encogidas.
  
 
  
- Esta es lo que quedaba digamos para poder seguir 
volando con seguridad y tranquilidad, pero resulta que por motivos X, no parece 
que guste demasiado a los dueños de los equipos de vuelo. Me refiero a que antes 
de hacer este tipo de test, los pilotos cuando queríamos desprendernos de un 
equipo usado para poder adquirir otro nuevo, lo poníamos en venta y juzgábamos 
nosotros mismos su estado de uso. Según nuestro criterio lo poníamos  
a la venta ó no. Ahora existe la posibilidad de saber si esto se puede hacer o 
no. ¿Que se haga o no se haga? Es cosa de cada uno. 
  
 
  
- Arriba he puesto, que se esta 
levantando polémica con esto, porque al llevar el parapente a hacer la 
revisión, al que le dicen que su vela esta optima, perfecto, no pasa nada. Pero 
al que le toca, que le dicen, que su vela no es optima para el vuelo, ¡¡que poco 
gusta eso!!. 
  
Como no hay ninguna ley que nos obligue pasar el 
ITV parapentil. Podemos seguir volando con el, aunque seamos conscientes que 
nuestro parapente este viejo. Cada uno es dueño de su propio cuerpo. 
Pero... ¿y si pensamos venderlo? 
  
Hay varias opciones; Podemos hacernos los 
despistados, como que no sabemos nada y lo ponemos a la venta.  Por su 
puesto esta no es la correcta. Otra es pasar la revisión y si sale apto 
para el vuelo, perfecto y si no sale apto para el vuelo, no venderlo. Esta si es 
la correcta. Hay otras pero mejor ni mencionarlas.
  
Quiero decir que si tenemos la 
valentía de llevar a pasar nuestro parapente la revisión es con todas sus 
consecuencias. Y si le sale "no apto" no penséis que vuestro parapente esta mal, 
simplemente esta viejo. Y no lo comparéis con el del vecino porque posiblemente 
este igual o peor. A lo largo de la historia del parapente se han volado y se 
siguen volando parapentes viejos. Si la gran mayoría de los parapentes con 
una cierta cantidad de horas de vuelo, que están en uso actual se llevaran 
a pasar la prueba, es muy posible que no la pasen. 
  
Por mi parte, como instructor de vuelo y como 
profesional, no me queda otra que seguir aconsejándoos que llevéis las velas a 
revisar cuando os veáis en la necesidad de hacerlo y de aconsejar a no comprar 
ningún parapente usado sin  la revisión pasada, sobre todo a los pilotos 
noveles.
  
 
  
Espero haberos podido aclarar más este asunto que 
os veo a alguno un poco verdes.
  
 
  
UN saludo
  
Mikel