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19/9/2011   no sé si hubo verano en Asturies, pero sí en mi vida...
por sandra

 

Hola gentuki. Pues si, poco verano tuvimos en Asturias, mucho mal tiempo, lluvia…..pero eso no me impidió disfrutarlo a tope…

 

En el tema vuelo no estaba nada católica, me pilló plena temporada recién salida de una lesión larga, hace mucho que no vuelo, y la verdad me sentía bastante insegura….

Además el cuerpo me pedía montaña, asi que me junté a la mejor guía que tenemos en Asturias, mi amiguita Mónica, y a patear esta maravilla de tierra que tenemos…

también necesitaba recuperar la forma física asi que me dedicaba a patear y entrenar en la playa......

momentos místicos.....de beach trainning....jajaja

sonrisas bajo el agua.....

comer suculentos manjares en terrazas de lujo en buena compañía...

caminar e ir recuperando esa patuca....

buscar dinosaurios en las playas de Asturies....

vivir.........

hablar con los hados del bosque....

sentir la magia de la noche....

ascender a lugares increibles.....

Compartir cumbres con gente estupenda…

hasta que de pronto.....en un lugar tan maravilloso como este, y justo cuando empezaba a recuperarme, mi verano decide irse......

Postrada en una camilla enchufada a una cosa de esas que te meten por vena gritaba feliz: “vámonos pal Urriellu, llevo yo la sidra!!!!” ,

Lo último que recordaba era una mujer de verde con una jeringa en la mano dirigiéndose hacia mí, y ahora me encontraba con una sensación de felicidad increíble, de la que desperté cuando otro señor, también de verde, dijo: “vaya colocón que nos trae esta….”

Bueno, puede que tuviera algo que ver que entré a quirófano llorando como una niña pequeña, tenía mucho miedo, les rogaba que me dejaran bien, que no podía vivir sin la montaña y sin la aventura…….y entonces me drogaron, y a parte de la anestesia (epidural) necesaria para mi intervención, me dieron un elixir que, además de bienestar, produce amnesia, con lo cual vete tú a saber la cantidad de cosas que les estaría contando durante la operación y que yo no puedo recordar…, sólo albergo el momento entrando en reanimación invitando a todo el mundo a unas sidras en el Urriellu…..como flotando en el ambiente y muerta de risa……el resto….se quedará para ellos….como tantos otros supongo.

En cualquier caso cada quien conoce sus sueños, y yo sé muy bien cuáles son los míos…..el agua caía por mi cuerpo y mi cara produciendo una sensación de frescor y libertad indescriptibles mientras contemplaba aquella maravilla de lugar…..sus musgos….sus pozas, sus paredes llenas de magia y belleza me invadían los sentidos mientras descolgada de una cuerda me dejaba llenar por la vida….

Sentir que aquello que te sujeta a la vida de pronto falla es una sensación única sin duda, y aunque todo en realidad pasó muy rápido yo lo viví en cámara lenta……de pronto caía……me deslizaba por aquella pared sin nada que me sujetara, golpeando mi cuerpo en varios recovecos que encontré por el camino, uno de ellos el que rompió mi tobillo, otro el que me paró y me dejó mecida en sus brazos, rodeada de agua fresca que aliviaba el dolor, abrazada por las rocas, aturdida y a punto de desmayarme, mientras primero el lobo, mi compi de cordada, y después el resto de mis amigos y compis de aquella aventura, evaluaban la situación y procedían a inmovilizar mi pierna y a preparar el rescate.

Siempre hay una primera vez para todo, o eso dicen, y la verdad eso que ves en las películas de una camilla entrando por la puerta de urgencias rodeada de gente diciendose cosas unos a otros esta vez me toco vivirlo como protagonista, embuchada en el neopreno, empapada aun, con los ojos como platos respondiendo varias veces….”me caí en un barranco, me caí en un barranco……”

y me recuerdo también muerta de risa, quizás por la adrenalina, o quizás por lo simpático que era el enfermero que me asistió en la ambulancia, mientras la camilla se deslizaba por pasillos, doblaba esquinas, pasaba puertas, caras mirándome, luces entre blanco amarillento y alógena rutina, diciendo que el barranco era mucho más bonito que aquello……mientras mi ambulanciero se partía conmigo de risa y me daba palabras de ánimo……hasta que me abandonó en aquel triste box, en manos de nuevos destinos….

¿llamar al helicóptero? Para empezar, ninguno teníamos allí el móvil, estábamos en medio del barranco, un sitio inaccesible para equipo de rescate al no ser a pie…..la cosa iba a tardar…….Vicente es bombero, Julián es guía de barrancos, Susana es enfermera, Mónica y Carlos son guías de montaña y se desenvuelven a la perfección en el medio……bien…..el rescate se lo curraron ellos, y en poco más de una hora me sacaron de allí. Pierna inmovilizada, ambulancia avisada, tirlolina en un momento para pasarme de un lado a otro, rapelado cargándome para sacarme de allí, llevándome a cuestas otro tramo, improvisando una camilla y finalmente entre todos acarretandome…….una experiencia para no olvidar, ninguno de nosotros, sin duda …..

Os puedo asegurar que a pesar de la situación y sus circunstancias, yo podía seguir disfrutando de la maravilla de lugar…….mientras todos juntos continuábamos bajando aquel barranco,en circunstancias no previstas ni deseadas, pero así es la aventura…y asi es la vida…..

y todo el esplendor y belleza de los bosques que rodean con magia el barranco del Guanga, sus paredes y cascadas, seguían allí, igual de bellas, pasando por mis ojos y mis sentidos junto con el mejor de los grupos de rescate que yo podía tener.

“madre mía, vaya fuerza que tienes tía”, me decía aquel jovencito y apuesto doctor, mientras yo gritaba con todas mis fuerzas que me estaba matando, una enfermera con cara de piedad me agarraba, y él procedía a la famosa reducción y posterior inmovilización del tobillo en cuestión…..sin analgésicos, a pelo, ya que me tenían que trasladar de hospital, y por lo tanto ellos no iban a hacer nada más que el preoperatorio….no podían darme nada, o eso decían, y me tocó aguantar a pelo cómo aquel chico agarraba mi tobillo y hacía con él lo que le daba la gana, o lo que buenamente podía. Después, una extraña sensación de alivio, sobre todo cuando me dijo, “tranquila, peor que esto ya no vas a pasar nada”, y yo pude seguir soñando...

De vez en cuando rompo a llorar, intento que sea siempre sola, no me gusta que nadie me vea así, ni quiero que nadie esté triste por mí, me gusta regalar sonrisas y bienestar a todo el mundo que me rodea, especialmente a la gente que más quiero, y procuro alejarles de mis estados malos para no contagiárselos…pero después de llorar, siento alivio, y a veces hasta se me calma el dolor…..No es solo por esto que me ha pasado ahora, es en general el añito que llevo……son muchas emociones, demasiadas cosas…..se me desborda el alma y llora como el barranco y sus aguas…..como si el nacimiento del río fueran en realidad las lágrimas de la montaña, como si esa maravilla de la naturaleza fuera en realidad tan solo un ejemplo de la vida misma...

A ese genial equipo de rescate que tuve, a mis otros compis de aventuras que no estaban allí, a mis amigos en general, deciros que esto no va a poder conmigo, que nada en realidad puede, solo la muerte, porque yo no sé vivir de otra manera, deciros que muy pronto estaré de nuevo allí, con vosotros, compartiendo trocitos de libertad en lugares mágicos, volando, trepando, caminando y soñando, sonriendo, y queriéndoos cada día más por estar aquí conmigo, por quererme, y sobre todo por ser como sois…

Son los sueños e ilusiones, esos ingredientes imprescindibles para que mi maquinaria funcione, los que me hacen ser sensible a la par que fuerte, y los que me mantienen viva,sonriente y feliz....porque no puede ser de otra manera...

Al fín y al cabo solo me he roto un tobillo, soy una mujer con mucha suerte......

y siempre hay tantas cosas por hacer.....como susurrar melodías a contraluz.....dejándose llevar por mágicos sentires....

como seguir soñando.....

como seguir volando, aunque mi verano se haya ido...

como seguir reflejando sonrisas en la vida...

Hasta Pronto amores......