POR FIN ABRIMOS LOS OJOS A LA SENSATEZ

Saludos a todos,
excompañeros de competición y amigos del parapente.

Por fin abrimos los ojos a la sensatez.

En primer lugar lamentar la pérdida de forma trágica de los dos pilotos en el campeonato del mundo de Parapente de Piedrahita y trasmitir mi condolencia a las familias.

En segundo lugar aportar en este debate que se ha abierto de las competiciones de parapente mi opinión en base a mi experiencia, como excompetidor en pruebas nacionales e internacionales, durante más de una década ; director en el campeonato de España de Ager 2010 y como observador y afectado, al sufrir un grave accidente en el año 2007 durante la participación en una de las pruebas de la copa del mundo, volando una vela no homologada de competición y que no fue retirada de circulación (por suerte aunque grave salí con vida) hasta después de unos meses cuando el mismo parapente se vio involucrado en otro incidente, aunque de menores consecuencias físicas que las mías, no menos grave por su potencial peligrosidad. (Liga Nacional de Canalda). Y ser testigo en más de una ocasión, como pilotos del propio equipo nacional y de los primeros puestos del ranking devolvían sus velas de competición después de graves incidentes durante la liga nacional de Castejón del 2005 y decidían afrontar las competiciones de la temporada con las velas de la temporada anterior.

Aunque actualmente sigo volando en parapente esporádicamente y solo por el placer, de disfrutar del vuelo libre, sin las presiones y obligaciones que impone el mundo de la competición, tanto por los equipos con velas muy exigentes y aunque de alto rendimiento de dudosa seguridad, como por los propios planteamientos de las competiciones, donde prima la velocidad, a la estrategia y la valentía de salvar situaciones potencialmente muy peligrosas a la seguridad de tomar decisiones que afecten a tu clasificación en la prueba. Estoy totalmente de acuerdo con la medida tomada por la FAI y refrendada por la FAE de suprimir de las competiciones las velas no homologadas o conocidas popularmente como protos. Y tal como apunta Juan Morillas dejar estas velas para pilotos directamente ligados a fabrica y en una categoría especial a nivel internacional. El ejemplo de la F1 es muy explicito Juan.

Y en cuanto a los campeonatos de carácter nacional considero que la medida debería llegar todavía más lejos, planteando la posibilidad de modificar la estructura actual de estos, separando las competiciones por clases. Por ejemplo Clase 3 y 2-3 por un lado y clase 1-2 y 2 por otro lado, Pues es del todo constatable las diferencias de nivel de pilotaje de la mayoría de los usuarios de estas categorías. Y por otro lado encontrar formatos de pruebas donde se prime mas la estrategia que la velocidad, ejemplo acumulación de balizas, tal como ya se habían efectuado en otros tiempos. O efectuar pruebas en horarios aunque con menos potencial térmico mucho más seguras donde se recompensaría más la paciencia que a la rapidez.

En fin estas son unas pocas ideas de otras muchas que durante mi época de competidor estuve planteando y no se llegaron a tomar en consideración nunca.

Espero que por el bien de nuestro deporte, y de nosotros mismos seamos capaces de encontrar el camino de la sensatez.