Advertencia de DHV sobre sillas con mochila reversible

Hola voladores,

Cada vez se ven más arneses con mochila reversible. Ofrecen una gran ventaja para el turismo de vuelo, sobre todo ahora que las aerolíneas están poniendose peseteras (deberíamos decir “eureras”, pero es muy feo) con el peso del equipaje. Además son tan cómodos como cualquier otro arnés.

Yo llevo usando uno desde 2008 y es el más cómodo que he tenido. Tengo algunos problemas de lumbalgia pero no me quiero privar de hacer cross cuando se tercie, y eso significa casi siempre que alguna vez hay que andar con el bulto a la espalda. También hay algunos despegues para los que hay que caminar un trecho. Por otra parte no quiero una vela ligera porque sería demasiado poco duradera, sobre todo en los despegues soleados y polvorientos de Andalucía. Así es que ir con 15 kg en vez de más de 20 me resulta bastante interesante.

En general están homologados y supuestamente ofrecen la misma protección que cualquier otro arnés con airbag, pero tienen algunas debilidades que la DHV ha probado y ha publicado en un artículo muy interesante:
http://www.dhv.de/typo/News_Details_English.715.0.html?&cHash=962ac040f5b6406f3a9fc5eb5f094da6&tx_ttnews[backPid]=3&tx_ttnews[tt_news]=3533

Básicamente son dos problemas, uno es que no están bien inflados en la carrera de despegue y otro que los materiales son de menos durabilidad, no por su mala calidad, sino porque se hacen más ligeros para disminuir el peso. Ojo al dato, porque salvo por la durabilidad de los materiales, lo demás se puede aplicar a cualquier silla que sólo tenga airbag.

En realidad es bastante sabido, por eso la mayoría de sillas con airbag llevan una protección de espuma aunque sea fina, para el despegue. Otro problema de las sillas con airbag es que éste puede no estar bien inflado en el caso de que la entrada de aire no esté enfrentada al viento, como en una caída por parachutaje o pérdida o cuando se cae con el paracaídas de emergencia.

Han probado varios de primeras marcas y las conclusiones han sido parecidas, aunque unos se comportaron algo mejor que otros.

Traduzco un resumen de las conclusiones:
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Ninguno de los arneses probados ofreció la protección requerida por los standards LTF durante la carrera inicial y fase de despegue.

Recomendaciones:

Llenar previamente el airbag en tierra para que se infle antes.

Tener cuidado con las placas de preinflado del airbag inferior. Los dobleces y deformaciones pueden hacer que tarde más en llenarse. Evitar estos dobleces cuando se empaqueta el equipo.

No sentarse sobre el airbag una vez puesto el equipo, porque se pueden deformar estas placas.

El desgaste mecánico y la radiación ultravioleta disminuyen la vida útil del airbag. Para prolongarla al máximo, deberían usarse como mochila sólo cuando sea necesario (como en viajes de volar y caminar). Para el uso habitual, es preferible empaquetar el equipo en una bolsa aparte.
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Por mi parte, llavaba algún tiempo notando el deterioro de mi silla, y ya he hecho contactos para cambiarla. Tengo que decir que no cumplía con la última recomendación, que me parece muy acertada. Siempre he llevado mi equipo directamente con la silla mochila, cuando en la mayoría de los casos es perfectamente posible llevarlo en la bolsa del parapente y sacarlo sólo para volar, dejando la bolsa en el coche.

Me gustan las ventajas de la silla-mochila, y no dejaré de usarla, pero hay que ser consciente de las limitaciones. Debo asumir que tendré que cambiarla con más frecuencia que otro tipo de silla.

Otro asunto que hay que tener en cuenta por la ligereza de los materiales es que este tipo de sillas son para personas que despeguen y aterricen correctamente. Como podemos imaginar, los arrastrones son fatales para el material. No es que se rompan a la primera, pero evidentemente los soportan peor que otros tipos de silla.